jueves, diciembre 09, 2010

Vargas Llosa y su discurso en la recepción del Premio Nóbel

A la liga con el discurso, el Lic. José Luis Ramírez hace un interesante comentario acerca de alguno de los dichos de este formidable escritos, que, sin embargo, en el terreno de algunos análisis filosóficos-ideológicos, no lo es tanto...

http://www.elpais.com/elpaismedia/ultimahora/media/201012/07/cultura/20101207elpepucul_1_Pes_PDF.pdf

Interesante, puede pasar hasta como una excelente guía de de autores y lecturas. Una autobiografía que corre paralela a lo leído es definitivamente digna de leerse. No estoy muy de acuerdo con esa exaltación de la literatura, como si esta fuera la panacea de la libertad, de la paz y del progreso. No hay que perder de vista que también una literatura fue la inspiradora de violencias, guerras, conflictos, desorientación y confusión, por no hablar de la literatura “chatarra” que abunda en las librerías (término empleado por José Ortega y Gasset en su “Misión del bibliotecario”). “Por donde pasan las ideas pasarán luego los cañones”, decía el filósofo Hegel. Por otra parte, los escritores no siempre han sido ejemplo de libre disidencia ante los regímenes autoritarios, pues a veces muchos de ellos han sido sus más fieles colaboradores y justificadores, ejemplos numerosos los hubo en la antigua Unión Soviética, en Cuba, y hasta en nuestro país en tiempos de la “dictadura perfecta”. Comparar a la religión con la ideología como las fuentes por igual de la violencia me parece un poco exagerado, pues si se compara –como dice el historiador Jean Meyer- el número de las víctimas de los fanatismos políticos con el número de las víctimas de los fanatismos religiosos, las primeras son infinitamente más numerosas, y estas una ínfima minoría.