domingo, abril 17, 2022

La muerte se resiste... pero Cristo ya la Venció


             Tintoretto (1578), pintor renacentista italiano



Ni guerras, ni muertes, ni crímenes de cualquier tipo, ni 

ninguna violencia lograrán vencer nunca. 

¡La Victoria es de Cristo!

¡VIVA CRISTO RESUCITADO!

Red de Profesionistas Católicos

sábado, abril 09, 2022

Orar, orar, orar

 La Semana Santa 2022 comienza en un ambiene enrarecido y desesperanzador. Por un lado, la remisión de la pandemia ha dado a buena parte del mundo un cierto aire proclive a pensar que ya vamos hacia la endemia. 

Pero por el otro lado, el monstruo de la guerra no solo queda acotado o tiende a reducirse, o bien, hay visos de paz en Europa Oriental. Todo lo contrario: En efecto, los polvorines a punto de estallar son muchos: En los Balcanes, entre Grecia y Turquía, en Medio Oriente, en el Mar de la China o Taiwan, en las Coreas, etc., etc.

Da la sensación que solo es tiempo para que la mecha se extienda, no se apague. Da la impresión que las potencias se preparan para una guerra a gran y larga escala, no para hacer diplomacia y dar chance a la paz.

En el campo de la opinión pública, como nunca se agitan las banderas por comflictos, como si cuestión de partidos de fútbol se tratase, o de verdaderos juegos de guerra, que no lo son. 

El belicismo tiende a ser generalizado, con fuerte apoyo de multitudes, como sedientas de violencia y muerte, a la que no han sabido limitar. Así, baste mencionar que en los últimos 50 años, más de 2000 millones de bebés an sido muertos en el vientre materno por el aborto y nuestra civilización no se ha detenido ante dicha tragedia. Es al revés: Se ha extendido más y más, en nombre de un falso derecho a decidir, que en realidad es un antiderecho contra la vida en gestación.

A ello hay que agregar la indiferencia del mundo ante el hambre que sufren millones y las sentencias de muerte dictadas por los antihumanos: "Somos muchos y deben de morir los que deban morir" suelen decir estos neonazis del siglo XXI, fríos y desalmados, libres de rasgos mínimos de humanidad y huanismo.

Ante este panorama de desolación está Jesús, que no se cansa de acompañarnos, en especial en esta Semana Santa, adonde todo apunta a que nos queda ni más ni menos que el árbol de la Cruz como fuente de Vida y de Resurrección.

Aprovechemos esta Semana Santa 2022 para ahondar en los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Demos testimonio de nuestro compromiso con la realidad nacional y mundial, pidiendo a El en las celebraciones de Semana Santa, que nos libre de la guerra y su extensión en el tiempo y el espacio.

Quizá sea nuestra última oportunidad para vivirla con este espíritu, rogando por el mundo, quizá scrificando algún paseo o tiempo propio para reunirnos con otros creyentes en nuestros templos y suplicar ardientemente por la Paz y por el fin de todo tipo de violencia en el mundo.

Imagen tomada de https://www.forumlibertas.com/hemeroteca/fieles-la-llamada-unidos-cristo/