domingo, mayo 29, 2022

EL CLAMOR QUE LLEGA AL CIELO: EL ASESINATO DE INOCENTES

 

 




José Luis Ramírez Vargas

 

Uvalde es un pueblo del estado de Texas, una pequeña localidad de apenas 16,000 habitantes, para la mayoría de nosotros desconocida, su población es de origen mexicano. A partir de este 24 de mayo pasará a la historia y quedará grabada para siempre en los anales de las tragedias ocurridas en este mundo del siglo XXI, aparentemente civilizado. La terrible noticia llegó como reguero de pólvora a todas partes, a todos los países: un jovencito, de apenas dieciocho años, había asesinado a sangre fría a diecinueve niños de cuarto grado de primaria y a dos de sus maestras en una escuela. Una “R15”, arma de alto poder, le había servido para esa terrible e innombrable hazaña. El asesino sería luego abatido al resistirse y agredir a la policía.

La vida de los inocentes, arrebatada de forma violenta y sin la más mínima justificación, es algo que todo ser humano, si se precia de serlo, rechaza, condena y hace que el corazón se rebele ante la impotencia de un hecho cumplido.

Las autoridades de la Unión Americana, con su presidente a la cabeza, lamentaron y condenaron ese trágico suceso. A esa condena se unieron también las voces de innumerables jefes de estado, asociaciones civiles y la sociedad en general. La tarea que queda por cumplir es ahora es enorme y retadora: cómo evitar que otra acción así se lleve a cabo: revisión de las leyes que autorizan la compra de armas de alto poder, una educación escolar que incluya la búsqueda de la paz y de la convivencia social, los valores éticos y el diálogo, etc.

Este terrible hecho nos hace voltear los ojos hacia una realidad más amplia que las autoridades de la Unión Americana deberían tomar seriamente en consideración, y que lejos de hacerlo, lo promueven y justifican. Me refiero a otros miles de asesinatos de inocentes cuya muerte no ha encontrado el mismo eco que ha tenido – con toda razón- el suceso de Uvalde: los abortos realizados al amparo de las leyes de un país para el cual el suprimir o “interrumpir” la vida de un ser humano que está por nacer, es sólo la consecuencia de un “derecho” que la mentalidad narcisista, egoísta y perversa ha enarbolado como bandera.

Los diecinueve niños asesinados en Uvalde tenían entre ocho y once años. La muerte de uno solo de ellos merece todo nuestro dolor, clamor y respeto. Sin embargo, para los 2,746,598 niños que hoy en día en los Estados Unidos tendrían esas edades (1), y que no se les ha permitido nacer en su momento, no ha habido ningún clamor, ninguna protesta, ninguna reacción, su muerte ha quedado impune para siempre. Sólo la Iglesia Católica y las organizaciones Pro-vida, al margen del pensamiento único que parece ganar más adeptos en ese país, no han cesado de condenar y de pugnar por la abolición de esas leyes en los estados en donde están vigentes.

Hoy en día, cuarenta años después de la legalización del aborto, la Suprema Corte en los Estados Unidos podría revertir la ley, según los documentos filtrados a la prensa.  Esto ha provocado la reacción, como era de esperarse, de las asociaciones abortistas y de los dueños del negocio Planned Parenthood. Dos aspectos de esta realidad – para concluir- nos llaman la atención: una, la más trágica y perversa, es la evolución que ha tenido en las mentalidades una ley, que ha pasado de la tolerancia en algunos casos, a la conquista de un “derecho”. La otra es sin duda sorprendente: cuarenta años después, persiste en muchas mentes la resistencia a suprimir seres humanos, la humanidad no se acostumbra a matar. Ninguna ley ni tampoco ninguna ideología podrán negar la realidad objetiva que la ciencia biológica más básica describe como el inicio de la vida, ni suprimir la ley más profunda inscrita en el ser humano -religioso o no- sobre el derecho a la vida.

Hoy en día, muchos Uvaldes siguen clamando justicia.

 

1.     Las estadísticas oficiales son escalofriantes. Hace ocho, nueve, diez y once años, las cifras de abortos perpetrados fueron las siguientes:

                                 

Año

Número de abortos

2011

730,322

2012

699,202

2013

664,435

2014

652,639

Total

2,746,598

https://es.wikipedia.org/wiki/Estad%C3%ADsticas_de_aborto_en_los_Estados_Unidos