sábado, noviembre 15, 2025

Mater Populis fidelis


Imagen: https://www.schoenstatt.org/es/iglesia/2025/11/una-magnifica-noticia-para-el-movimiento-de-schoenstatt/ 


Con este nombre se emitió el 4 de noviembre pasado esta Nota doctrinal por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con la anuencia del Santo Padre, el Papa León XIV.

Ni bien presentada, llovieron los comentarios y las críticas de todo tipo y calibre de todo tipo de fieles y de todos tipo de miembros del clero.

A mi me llama mucho la atención eso en primer lugar porque es una carta larga (80 números y 197 entre notas y referencias) y parecía que ya a las pocas horas todos la habían leído, meditado, ponderado, juzgado, etc.

El trabajo de meses (o años) de un equipo preparado, más allá del Cardenal Prefecto, con una mirada profunda en los temas tratados, es indicado en la Presentación: 

¨La presente Nota responde a numerosas consultas y propuestas que llegaron a la Santa Sede en las últimas décadas —particularmente a este Dicasterio— sobre cuestiones relacionadas con la devoción mariana y sobre algunos títulos marianos. Son cuestiones que han preocupado a los últimos Pontífices y que han sido repetidamente tratadas en los últimos treinta años en los diversos ámbitos de estudio del Dicasterio, como Congresos, Asambleas ordinarias, etc. Esto ha permitido a este Dicasterio contar con un abundante y rico material que alimenta esta reflexión.¨

En primer lugar mi invitación es a leer este documento y aquilatarlo a la luz de la fe y la devoción marianas.

La segunda invitación es a leerlo en esta perspectiva: 

"...más que proponer límites, la Nota busca acompañar y sostener el amor a María y la confianza en su intercesión materna." 

En efecto, es una Nota doctrinal muy rica en referencias bíblicas, de la Tradición y el Magisterio.

Entonces, ¿dónde radica el problema? En desaconsejar el uso del título mariano Corredentora y en las reservas en torno a María como Mediadora.

Eso ha llenado de ira al parecer a muchos devotos y las expresiones muchas veces fuera de lugar, confirmar una tendencia dentro de ciertos ambientes eclesiales: Juzgar a la Iglesia, al Papa, a la Iglesia, y dar espacio a estériles discusiones, o mejor, simplificadas discusiones, que no ayudan en nada a dilucidar primero lo que dice la Nota e interpretarlo en un sentido recto y justo.

Hablar de María como Discípula parece para muchos escándalo (como si fuera una blasfemia), cuando ella misma se dice "Esclava del Señor" (Lc. 1,38). 

En fin, que la idea de Corredentora y Mediadora para muchos (reconoce la nota que al menos 7 veces hablo San Juan Pablo II de María como Corredentora) o algunos, puede ser "arriesgada" si no queda clara esa función en la referencia clara de Cristo como único Redentor y Mediador entre Dios y los hombres.

Es una divergencia teológica sin duda, y la solución (desaconsejar, no prohibir) es en el mismo tono.

Y esto no es anormal en la Iglesia. Por ejemplo, durante 6 siglos, del XIII al XIX estuvo la disputa del título de Inmaculada, nada menos que entre dominicos y franciscanos. Y llegó a momentos álgidos en algunos lugares.

Toda esta disputa quedó saldada cuando el Papa Pío IX declaró el Dogma de la Inmaculada Concepción en 1854.

Seis siglos de disputa... no dudemos que la actual pueda durar igual o más, pero sepamos ante todo que la Divina Revelación y el Depositum Fidei se mantienen incólumes y nada ha variado en la doctrina Católica en torno a la Madre de Dios (que no depende de títulos devocionales) por esta Nota. Es más, se ve reafirmada en profundidad.


Daniel Jorge Sanabria Barrios

Candidato al Diaconado Permanente 

Diócesis de Mexicali, México