lunes, marzo 24, 2025

¿Dónde están los 2,5 millones de hombres que faltan a México?

Por Daniel Sanabria

 Ya pensaba lanzar este post con un título un poco provocador, antes de Teuchitlán (Jalisco). Pero pasó lo que pasó en aquel rancho de aquél municipio, cerca de la segunda área metropolitana más poblada de todo México, y sin duda eso me movió más a comentarlos. Estos datos, que son los que en su momento (2020) dio a conocer INEGI, no digo que pasaron inadvertidos, pero no han sido muy analizados que digamos.

Esta es la pirámide poblacional de México en 2020, tomando en cuenta hombres y mujeres:



Fuente: https://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/habitantes.aspx 


Hasta los 19 años los hombres superan a las mujeres en todas las franjas, etáreas, pero de allí en más comienza la debacle, llegando recién en la franja de los 65 a un cierto emparejamiento, o solo una leve superioridad en la cantidad de mujeres con respecto a la de los hombres.

La otras franjas evocan 2 grandes posibles causas de esta diferencia: Por un lado la emigración masculina a USA básicamente, y el tema de los crímenes dolosos y las desapariciones forzadas por el otro.

Referente al primer factor (emigración), BBVA Research (2024) manifiesta, en efecto, que de los 12 millones de mexicanos en USA, 52.6% son hombres y 47.4% mujeres.

La diferencia es menor, por lo que el factor presumido, es de menor impacto.

En el segundo factor (muertes dolosas y despariciones), la cosa cambia. En enero de 2025 INEGI reportó que: ¨La tasa (de muertes dolosas) fue de 11.7 homicidios por cada 100 mil habitantes: 2.6 en mujeres y 21.2 en hombres.¨  Esto, en el período comprendido entre enero-junio 2024, donde se registraron 15,243 homicidios dolosos por parte del organismo oficial. Y esto suele repetirse en las series anuales desde hace muchos años.

En las franjas etáreas entre los 20 y 64 años están, en efecto, miles y miles de hombres ausentes, pues ya fueron muertos de manera violenta. 

En el caso de los desaparecidos y no localizados, Milenio Diario (2024) reportó que: ¨Desde el 1 de enero de 2000 hasta el 1 de marzo de 2024, la Comisión Nacional de Búsqueda mantiene un registro total de 101 mil 103 personas desaparecidas y no localizadas en el país. Los hombres representan el 76.92% de los casos, mientras que las mujeres constituyen el 22.73%. ¨

Puede estar pasando entonces que miles de estos desaparecidos en realidad sean parte de los grupos criminales y actúen a la sombra de su anonimato, ya sea de forma voluntaria, ya sea de manera forzada.

Si, efectivamente, miles de desaparecidos trabajan en las estructuras criminales, por voluntad o a la fuerza, allí están, vivos, o quizá muertos en vida, pero vivos al fin. 

Se habla de la existencia de por lo menos 50 campos activos hoy día como el de Teuchitlán en todo México. Eso habla del nivel de desarrollo de las estructuras criminales, las que requieren pasar ¨sus¨ hombres (y mujeres quizá en mucho menor medida) a la clandestinidad antes que otra cosa.

Es un verdadero drama humano y social que requiere una acción decidida y enérgica que no llegará ante el cooptamiento de los gobiernos locales y federal por parte de aquellos criminales, quienes deciden la vida de cientos o miles de personas que consideramos desaparecidas, día con día, en la más abyecta impunidad,

 Aún así, con todo lo anterior, siguen faltando esos 2,5 millones de hombres al país, con las consecuencias que ello acarrea en todos los niveles.

¿Y qué decir de esa oportunidad latente para poder recuperar a muchos de ellos?

Urge que la sociedad se organice para esa cruzada, pues parece que quien debe hacerlo, está distraído en otros asuntos, o es parte del problema mismo.

Aún así y con todo, la pregunta del inicio persiste y regresa, una y otra vez, y puede ocultar un problema de gravísimas implicaciones y gigantestas proporciones que aún no se devela...


Fuentes

BBVA Research (2024, 29 de agosto). México. Perfil de las y los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Disponible en: https://www.bbvaresearch.com/publicaciones/mexico-perfil-de-las-y-los-migrantes-mexicanos-en-estados-unidos

INEGI (2025, 21 de enero). Comunicado de Prensa 2/25, Defunciones por homicidios. Disponible en: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2025/edr/dh2024_en-Jn.pdf 

Milenio Diario (2024, 1 de marzo). ¿Cuáles estados de México tienen MAYOR índice de desaparición desde el inicio del 2024?. Disponible en: https://www.milenio.com/estados/cuantas-personas-han-desaparecido-desde-que-inicio-el-ano-segun-cnb 


sábado, enero 25, 2025

Año Jubilar: Renovar la Esperanza

 


Este es un Año de Gracia, que ha comenzado de manera dramática con incendios y grandes tormentas de nieve, con crisis en muchos países de todo tipo. Aún así en este ambiente al precer totalmete caótico en donde la cultura de la muerte enarbola sus banderas con todo vigor, se da este período en el que estamos llamados a reavivar la Esperanza. 

En él se dan signos como el de la tregua en Gaza (con liberación de rehenes y presos de ambos bandos en pugna), como la liberación de presos cubanos y la conmutación de penas de muerte en Estados Unidos,

Estas noticias no son tan difundidas como las primeras mencionadas, pero no dejan de ser aliciente en este mundo en el que vivimos y ante novedades tan negativas que solemos recibir por medios de comunicación a los que les cuesta encontrar lo bueno que se da todos los días y también reportarlo.

La esperanza es una virtud teologal, probablemente la ¨cenicienta¨ de las 3, pues la fe y la caridad suelen ser más anunciadas, explicadas, habladas y conversadas.

Esto quizá sucede por su ¨intangibilidad¨ si se me permite el término: Esperanza es lo que puede llegar o no, pero es lo esperado. Pero no por ello debe de dejar de practicarse, sin ingenuidades ni irrealismos, pero debe de practicarse por parte de aquellos que nos decimos seguidores de Jesús.

No podemos desdeñar la esperanza pues Cristo ya ha vencido al pecado y la muerte, y ya ha transformado la historia. Por ello decir que estamos peor que en la época del Diluvio parece más bien una hipérbole al menos: Cristo es la diferencia entre aquel tiempo y este. Pero un Cristo Resucitado, que ha regenerado el mundo y la vida, abriéndonos las puertas del Paraíso.

Aunque la mayor parte del mundo brame, desprecie o incluso ignore esto, no quiere decir nada ante la potencia de Aquel que todo lo ha transformado y ordenado a la Gloria del Padre.

Por ello, los anuncios catastróficos, de grandes castigos provenientes de ciertas revelaciones privadas que se suelen encontrar en Internet (a veces creemos más en ellos que en la propia Palabra de Dios), no deben de ser tomadas más que como acicate a la oración y la práctica ante todo de la vida cristiana, dar testimonio de Jesús y anunciar el Evangelio a todos, prácticando obras de caridad y misericordia a gran escala y con el lema del Apóstol: ¨La caridad de Cristo nos urge¨ (2Cor. 5,14)

Lo demás sale sobrando si tenemos la esperanza puesta en Jesús, nuestra Fuerza, en el Espíritu nuestra Guía, en el Padre, por el que tenemos Vida. Lo demás es distracción del Enemigo, que quiere nos paralicemos de miedo y no salgamos valientemente de nostros mismos a construir ese Reino que está y no está, pero al que hay que contribuir.

Allí está la tarea por delante ¨La Mies es mucha y los Obreros pocos¨ (Mt., 9,37). Que nuestra buena Madre del Cirlo, la Virgen de la Esperanza, nos ayude en este gran cometido.


Dr, Daniel Jorge Sanabria Barrios

Coordinador general de la RPC



sábado, diciembre 28, 2024

A 20 Años de la muerte del Padre Pedro Richards



Imagen: https://www.mfc-losangeles.org/historia.html 


El 30 de octubre de 2004, ya hace 20 años y poquito, fallecía en Buenos Aires, el Padre Pedro Richards, C.P. 

Hijo de irlandenses, nacido en Buenos Aires, fue un gran apóstol de la familia y de la vida.

Además de participar de la Fundación del Movimiento Familiar Cristiano en Latinoamerica, en Uruguay (donde vivió 3 décadas) fundó varias instituciones que marcaron su sello apostólico: El Centro de Investigaciones y Estudios Familiares (CIEF), el Centro Nacional para la Planificación Natural de la Familia (CENAPLANF), el Institutó de Ciencias Famliares (ICF), donde se publicaba la Revista Digesto Familiar, la organización Provida Esperanza Uruguay, además de un Grupo Misionero, muy recordado por sus misiones de Semana Santa en diversas partes de Uruguay.

Además de su participación como como conferencista en numerosos eventos provida y profamilia, fue Asesor experto en el Sínodo de la Familia de 1980, invitado por San Juan Pablo II.

Su amistad con los esposos John y Evelyn Billings (ideadores del Método homónimo para la determinación de la fertilidad humana en los ciclos de la mujer) fue próbida. Su inglés le facilitaba conoectarse con el mundo anglosajón sin dificultades.

Sus últimos años fueron de renuncia a sus obras, la obediencia debida a sus superiores, que le pidieron vivir en Buenos Aires, donde estuvo varios años en un hogas de sacerdotes y religiosos pasionistas ancianos, en el complejo de la Parroquia de la Santa Cruz.

Destacado por sus virtudes, su purificación llegó con estas renuncias, que le llevaron a unirse a Cristo en la Cruz con más fuerza.

Años después de su muerte se inició el proceso dirigido a lograr incoar su proceso de beatificación.

En  particular hoy quisimos recordarle por ser el Día de los Santos Inocentes. Fue un gran Apóstol de la Vida, rechazando el aborto y la anticoncepción, fomentado métodos naturales para la paternidad responsable. 

Sin duda un día apropiado para recordarle con cariño y emoción


Dr. Daniel Sanabria

El autor fue Presidente de Provida Esperanza Uruguay entre 1999 y 2001, además de adminuistrador en el año 2000 de la Revista Digesto Familiar.







miércoles, diciembre 25, 2024

Un Niño cambió el mundo...

¡El Niño ha nacido! La Esperanza que no defrauda ha nacido! Que perviva como antorcha encendida en toda nuestra vida!!

¡Son los des deseos de la Red de Profesionistas Carólicos para sutedes y sus seres queridos!

Imagen tomada de: https://www.arguments.es/liturgia/10-ideas-del-papa-francisco-sobre-san-jose/



sábado, noviembre 23, 2024

Legislan sobre aborto como hacen enchiladas en México




Por Daniel Jorge Sanabria Barrios

Iniciador de la Red de Profesionistas Católicos


Lo que viene sucediendo en los Estados mexicanos es la antología del disparate en cuanto a la despenalización del aborto.

Estados que pasan de un momento a otro a tener protegida la vida desde la concepción hace muchos años en su Constitución local, para pasar a eliminarla y luego eliminar el delito de aborto hasta las 12 semanas de gestación de los Códigos Penales (aunque también ha habido excepción en esto tan básico).

Sin argumentos, sin discusión, sin apertura a los expertos, mneos a las organizaciones de la sociedad civil que luchan con sus propios medios para salvar las vidas de muchos niños y sus mamás. 

En lo ¨oscurito¨ a veces, con egaños y mentiras, en cobardía, en sesiones cerradas o votaciones a deshoras y secretas, yendo contra el debido proceso legislativo a menudo.

Hay una coleción de situaciones que hablan a las claras que no hay argumentos más que, según algunos, homologar una sentencia de la SCJN acerca de una resolución sobre una acción de inconstitucionalidad en septiuembre de 2017, que también fue en el sentido opuesto al que la Corte había adoptado por décadas, dejando de lado la autonomía legislativa de los Estados en el tema.

En otros caso hablan de un supuesto derechos al aborto, que hasta ahora solo ha adoptado un país como Francia sin ton ni son en su Constitución.

Repetir 1000 veces que el aborto es un derecho no lo convierte en tal. Se debe de demostrar que existe derecho a matar y que se ordenamiento en una sociedad será aceptado por todos, para dar paso a su finañlización, pues va de manera directa contra el pacto más básico de las personas para vivir gregariamente.

Si hay derecho a matar a un nonato que está en mi vientre porque simplemente no lo quiero o deseo, a la larga o a la corta, ¿qué hace de diferente adoptar el derecho a matar al que me estorba en el tráfico, en el trabajo, en mi camino en la calle?

Por ello decía Santa Teresa de Calcuta, la Madre Terresa, cuando recibio el Premio Nóbel de la Paz en 1979, que el aborto era la mayor amenaza a la paz (1). Voz profética que vemos casi cristalizada en un excenario de guerra global, donde parece que el objetivo es acabar sin miramientos con millones de vidas humanas.

En un no muy lejano artículo publicado en el nada ortodoxo ni conservador, ni ultraderechista periódico El País de España, el periodista Ignazio Fariza se dedicó a describir la terrible situación del invierno demográfico que se cierne sobre el mundo  (2)

¿Y en qué piensan estos legisladores cuando votan sin mayor discusión ni análsis estas despenalizaciones? ¿Cuáles creen serán las consecuencias para México de miles de muertos antes de nacer? Si duda una de las más inmediatas es aceleraer el proceso de ingreso al invierno demográfico del país, con todos los males que ello trae aparejado.

Y peor aún, en un contexto salvaje de muertos y desaparecidos por la ola de violencia que parece imparable en todo el país, que parecen ignorar estas personas que legislan sin mayor razón ni soporte crítico ni de información (como si no hubiera incluso temas más graves y urgentes sobre los que legislar).

¿Qué tendrán en la cabeza y en el corazón estas personas que tan alegremente votan esto y lo quieren presumir como un avance cuanto es todo lo contrario? Parecen ignorar que el aborto y el infanticidio (que es lo que sigue, además de la eutanasia) eran comunes ya en la antigua Roma.

Y llegada una nueva era y civilización acabó con la barbarie pagana a la que nos regresan estas personas de la manera más burda y manipuladora: Querer hacer aparecer como bien y progreso todo lo contrario.

¿Cinismo, ignorancia, mala fe? Quizá haya de todo, pero sí hay algo que no se olvidará: legislar contra las mayorías y las creencias de los mexicanos de bien, que están hartos de la muerte y celebran la vida de un bebé en camino.

Porque estas legislaciones eso hacen: agregan muerte a más muerte. Solo eso.


(1) https://youtu.be/aKLS-4xiSCA?si=By-FzisjBcbs4m0X  

(2) https://elpais.com/economia/negocios/2023-07-29/el-invierno-demografico-amenaza-la-economia-mundial.html 




lunes, octubre 21, 2024

¿PEDIR PERDÓN POR SUCESOS DE HACE 500 AÑOS?

 

Mtro. José Luis Ramirez Vargas


Imagen: Wikipedia.org 

 

Si un mexicano odia lo español, se odia a sí mismo

Miguel León-Portilla. Historiador y antropólogo mexicano



En marzo de 2019, en su primer año como presidente, Andrés Manuel López Obrador envió una carta al rey de España, Felipe VI, con una solicitud expresa para que pidiera perdón a los pueblos originarios “por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos y matanzas e imposiciones en la Conquista".  Retomando esta iniciativa, la nueva presidente de México, Claudia Scheinbam,  denegó al rey de España Felipe VI la invitación a estar presente en su toma de protesta, y  aprovechando el día 12 de octubre de este año,  ha hecho nuevamente un llamamiento a las autoridades españolas, a pedir perdón a los pueblos originarios de México y disculparse "como han hecho otros presidentes y gobernantes”.

No se necesita un análisis profundo de los procesos históricos para detectar cómo ese discurso supone un desconocimiento manifiesto de los mismos, desconocimiento que lleva a adoptar una visión ideológica y sesgada de los acontecimientos, pero que resulta útil para subrayar la narrativa del régimen.

Dicha visión insiste en el “trauma” de la conquista que parece no haber sido superado, de donde se deriva un complejo de inferioridad y un cerrado nacionalismo, según lo señalaba Samuel Ramos en su “Perfil del hombre y la cultura el México” (1934). En su obra, este antropólogo social abogaba por una superación de esa problemática social mediante la apertura a la universalidad. Dos décadas después, el que sería premio Nobel de literatura, Octavio Paz, en su “Laberinto de la soledad” (1950), abordaba con agudeza el tema, y pregonaba la necesidad de hacer un amplio repaso histórico a fin de sacar a la luz los "traumas" del país y encontrarles una solución.

La historiografía más reciente ha puesto en relieve personajes, aspectos, coyunturas y períodos otrora ignorados para contar con una visión más precisa y exacta de nuestra complicada historia nacional, baste citar como ejemplo las aportaciones del  Departamento de Investigaciones Históricas del INAH, del Centro de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, el de El Colegio de México, y otros más, los cuales  han contribuido en los últimos años a “superar el provincialismo que ha aquejado a la historiografía mexicana”, como decía la historiadora Josefina Zoraida Vázquez.

No obstante, la narrativa oficial actual ha decidido seguir apegada a la más simplista historia oficial, y ahora con más insistencia parece querer regresarnos varias décadas atrás al complejo histórico de “conquistados” por una civilización ajena a los mexicanos (¡de entonces!),  y hacernos creer que nuestros antepasados fueron los náhuatles. A la civilización que llevó a cabo la conquista, ahora encarnada en una nación moderna, 500 años después, se le exige pedir perdón a un México del siglo XXI, que es fruto de esa civilización…  Ante semejante desatino histórico vale la pena precisar brevemente unos puntos:

En el siglo XVI no existía aún el país en el que vivimos ahora. El territorio actual estaba ocupado por las civilizaciones náhuatl, maya, tarasca, otomí, y otras, con relaciones a menudo conflictivas entre ellas, o sometidas a vasallaje, en particular de parte del poderoso imperio náhuatl. Al ser conquistado el imperio mexica -con la ayuda imprescindible de pueblos tlaxcaltecas- se fundará la “Nueva España”, el cual fue el germen de lo que sería al cabo de unos siglos la nación mexicana. Los pueblos originarios de entonces pasarán a ser vasallos no de España, sino del Reino de Castilla y Aragón. Los “primeros mexicanos” – título del libro del antropólogo Fernando Benítez- pasarán a ser las generaciones surgidas de la mezcla progresiva de los dos pueblos, como reza la leyenda colocada en la plaza de Tlatelolco en la Ciudad de México.

El derecho de conquista regía, desde hacía siglos, en la civilización occidental, y los errores, abusos y destrucción de una civilización en Mesoamérica -por supuesto no justificables, otros sí como la supresión de los sacrificios humanos- fueron la consecuencia de esa concepción, para la cual no existía ni la salvaguarda de las culturas, ni los derechos humanos tal como ahora los concebimos, ni la democracia, ni los demás valores que la Humanidad -y la misma Iglesia- ha ido descubriendo y adoptando. Ante esto, una pregunta queda en el aire: ¿hoy en día, 500 años después, esos valores son respetados por la sociedad actual?

Y si es cierto que existieron abusos, pero también es cierto que, a penas realizada la conquista, con el emperador Carlos I se promulgaron leyes que protegieron los derechos de los indígenas frente al posible abuso por parte de los españoles, como la prohibición de esclavizarlos, el trabajo de los menores de catorce años y el maltrato, tanto físico como psicológico etc. Las órdenes religiosas por su parte contribuyeron a la educación, organización del trabajo e innumerables obras de beneficencia social que describió con maestría el historiador Robert Ricard en su “Conquista espiritual de México” (1947). La Universidad Pontificia de México, creada en 1553, fue también obra de la Iglesia.

El Papa Francisco ya se pronunció al respecto en estos términos: “Hubo pecado y abundante, por eso pedimos perdón…  pero allí también donde hubo abundante pecado, sobreabundó la gracia a través de esos hombres que defendieron la justicia de los pueblos originarios (Discurso en el II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares. Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. 9 de julio de 2015).

En suma, lo que nos ha dejado a todos esa inútil controversia político-diplomática es que los acontecimientos del pasado con sus consecuencias no deben ser revisadas con criterios políticos o ideológicos del presente, ya que querámoslo o no, los mexicanos de hoy en día somos herederos genética o culturalmente de esa cultura hispana, y de múltiples formas actualmente estamos hermanados con los españoles de hoy. El exigir perdón a una nación hermana por los abusos que cometieron nuestros propios antepasados resulta ser un sinsentido, y sólo contribuye a crear una división entre nuestros países en aras de una inútil reivindicación histórica.

Para los cristianos de América Latina, el legado moral y sobre todo de la Fe que nos fue transmitida  por la Iglesia de España es sin duda un tesoro invaluable por el que vale la pena dar gracias por encima de toda petición de perdón.

 

 

 P.S. Este 20 de octubre fue asesinado en Chiapas en P. Marcelo Pérez, sacerdote ejemplar, de

origen tzotzil, promotor de la paz y la justicia en una región castigada por la violencia y la

impunidad. Los católicos pedimos que su sangre derramada no haya sido inútil, sino que

contribuya a obtener esa paz por la que tanto luchó el P. Marcelo. ¿Esta vez a quién le

corresponde ahora pedir perdón a la Iglesia y a los pueblos originarios representados por este

sacerdote?



martes, octubre 15, 2024

Santa Teresa de Avila

 

Pintura de Pietro Novelli (arquitecto y pintor italiano 1603_1647)


Mujer del Siglo XVI que dignificó a la Mujer de todos los tiempos y, que encontró el significado, alimento y conexión del alma que vive en nuestro cuerpo. Su nombre: Teresa de Cepeda y Ahumada, Teresa de Ávila o Santa Teresa de Jesús

 

Por: Patricia Martínez Gutiérrez

 

¡Me confieso impactada!... sí, lo ha leído bien, “impactada”.

Después de haber leído cinco libros, ver una serie y documentales con teólogos, filósofos, historiadores, escritores acerca de Teresa de Jesús quedé aturdida para bien.

Conocer a Teresa de Jesús en el siglo XXI, nos permite que sean resaltadas sus hazañas, su forma de pensar, convicción, filosofía, amor por Dios y se aplaude de pie el fervoroso valor de accionar, pues una mujer que emprendió una reforma en el siglo XVI, fue una tarea de lucha impresionante y titánica, imagínese quebró paradigmas, cambió la cultura, modificó contextos, tradiciones, trastocó formas de vida de las autoridades de la iglesia, monjas, monjes, sacerdotes, santa inquisición. Ella, por obediencia a Dios, cimbró el mundo de aquella época para modificar su entorno y dejar una profunda huella espiritual que perdura hasta  nuestros días.

Teresa de Jesús nace en Ávila España el 28 de marzo de 1515 y muere el 4 de octubre de 1582, pero coincidió el ajuste de los 10 días y el cambio del calendario juliano al gregoriano, el día siguiente que murió Teresa no era 5 de octubre sino 15 de octubre.

Los padres de Teresa se llamaban Alonso Sánchez de Cepeda y Doña Beatriz Ávila de Ahumada. Tuvo 12 hermanos incluyendo a dos de ellos del primer matrimonio de su padre que enviudó. Por esa razón, la mamá de Teresa fue la segunda esposa del Señor Sánchez de Cepeda.

Desde niña fue aficionada a la lectura, en su casa había buenos libros, pero también ella declaró que le encantaban las novelas de caballería como a su madre; a su papá, no le gustaba ese tipo de lectura, sin embargo, a escondidas las leían. Es necesario resaltar que en esa época la mujer no se le permitía abiertamente que se cultivara a través de la lectura…. es decir, en ellas, las mujeres, no se fomentaba el interés por leer.

La vida de Santos impactó su mente de niña de seis o siete años y admiraba cómo los santos ofrecían su vida a Dios, pero más le sorprendía que a cambio, les esperaba el cielo con grandes alegrías y ella quería gozar y ser feliz. Un día Teresa, a su escasa edad, convenció a su hermano Rodrigo que era mayor que ella para que huyeran a tierra de moros para morir mártir por Dios, sin embargo, esa fuga de casa no resultó, el tío Francisco los encontró y regresó a su hogar.

 

Teresa en su adolescencia olvidó aquellos juegos de niña y se convirtió en una dama muy guapa que llamaba la atención hasta de sus primos, ella quedó huérfana de madre a la edad de 13 años. Teresa mencionó en su libro de la vida lo siguiente: a esa edad “comencé a engalanarme, y a desear agradar y parecer bien, con mucho cuidado de manos y cabellos, y olores y todas las vanidades que en esto podía tener, que eran hartas, por ser yo muy curiosa”. En sus páginas también hizo una invitación a los padres para que cuiden a los hijos adolescentes y a sus amistades, porque a esa edad, existen tentaciones y es necesario estar al pendiente de la juventud.

 

Su padre, aprovechó que la hermana mayor de Teresa se casó y lo tomó como pretexto para internarla a los 16 años en el pensionado de las religiosas agustinas de Ávila, para que conviviera con jóvenes de su edad, ella se hizo amiga de una religiosa que platicaba con sabiduría y eso le agradó a la joven. Sin embargo, Teresa no deseaba ser monja, huía de cualquier decisión que la encaminara a convertirse en religiosa y era enemiga de convertirse en monja. La vocación surgió después de un tiempo de lucha, hasta que, por fin, al descubrir que es en vano resistirse al llamado, a la edad de 20 años decidió entrar a un convento llamado: Señora de la Encarnación con más de 200 religiosas carmelitas del monte carmelo, ahí tuvo a una amiga, y a escondidas de su padre, huyó en compañía de su hermano al convento, porque su padre no le otorgó el permiso pero al poco tiempo, terminó por aceptarlo.

 

Inició la vida en el monasterio y al fin profesó. La vida conventual era extremadamente sociable no obligaba a la clausura. La aristocracia de la ciudad donde existía un convento visitaba a las monjas recluidas y las pláticas eran frívolas y uno que otro deseaba filosofar.

 

Teresa sufrió de diversas enfermedades, la más severa es “mal del corazón” que le provocó continuos desmayos, convulsiones, fiebres, pérdida de apetito, y varias veces salió del convento para llevarla con curanderos porque los médicos la desahuciaron, sin embargo, las “medicinas” que le proporcionaban otras personas con fama, casi terminan con su vida. En esas salidas, su tío a quien quería mucho le regaló un libro que sacudió su interior, el libro se llamaba “Tercer abecedario espiritual de Francisco de Osuna” que enseñaba la oración introspectiva, técnicas de recogimiento y le gustó tanto, que se alegró de tener ese libro e imitó la forma de orar en el silencio e introspección.

 

Un día, en la casa de su padre le dio una convulsión severa que provocó un estado de coma, quedó sin sentido y la creyeron muerta por cuatro días, su padre se resistió y le hicieron la prueba de la parafina en sus párpados, y al no volver en sí, confirmaron su muerte, el padre no aceptó que Teresa hubiese muerto y aún con la sepultura abierta en su monasterio, y después de efectuar sus honras por un sacerdote de otro lugar, al cuarto día empezó a mover su mano y con debilidad recobró el sentido. Después de ese admirable episodio, pidió ser llevada al convento, pero no se levantó durante tres años y oró con todas sus fuerzas a Dios a través de San José, por su salud y, un día, se incorporó hasta lograr andar a gatas para después caminar y recobrar la salud temporal.

 

La vida del convento la envolvió nuevamente y como ella tenía facilidad para conversar, se le dificultaba luchar contra esa actitud amistosa, una de las costumbres del monasterio era que las religiosas pasaban en el locutorio horas y horas parloteando con las familias que las visitaban y entonces Teresa se justificaba porque al ser una costumbre, Teresa pensaba que hablarles de Dios a esos visitantes, era lo correcto, sin embargo, lo que deseaba en su interior se vislumbraba como un recogimiento aislado, había experimentado la oración contemplativa por lo tanto, sus confesores no la comprendían.

 

En una ocasión, Teresa encontró una escultura de Cristo representado cuando fue azotado y con las manos amarradas a un pilar, esa imagen la necesitaban para un evento y temporalmente la dejaron guardada en ese lugar. Cuando la observó Teresa de Ávila, se conmovió a tal magnitud, que se arrojó a los pies de Jesús llorando amargamente por el sufrimiento representado y escribió: “Me sentí tan dolorida de lo mal que yo había pagado o agradecido aquellas llagas que, según recuerdo, el corazón se me partía y me arrojé a sus pies pidiéndole con abundantes lágrimas que me fortaleciera de una vez para no ofenderlo más”.

 

Fueron dos sus momentos de liberación, aunque ella dice que fueron de conversión: 1) al leer las confesiones de San Agustín y,

2) el momento que vio esta escultura de cristo llagado.

 

Pasó el tiempo y en una ocasión, en una plática con las hermanas religiosas, una de ellas de nombre María de Ocampo le expuso a Teresa formar un monasterio donde se pudiera vivir el recogimiento y la oración constante, sin el bullicio de las visitas que las distraían a quienes gustaban de orar en silencio, un lugar donde se viviera la original regla del Carmelo.

 

En una ocasión al terminar de comulgar Teresa vio claramente la voluntad del señor de formar un monasterio que sería el de San José en el que existiría la pobreza, recogimiento y oración e inmediatamente gestionó a través de sus amistades que le apoyaron hasta que una noche recibió el permiso de Roma para formar el nuevo convento.

 

Por el escrito extenso omito todas las calamidades que sufrió, desacuerdos con los ciudadanos, sacerdotes, religiosas, algunos frailes la apoyaron y presentaron el proyecto al obispo de Ávila quien lo autorizó pese a los riesgos. Estas dificultades no fueron fáciles de afrontar, tuvo miedo de estar haciendo cosas indebidas, viajó de noche para evitar que algunos pueblos boicotearan la apertura de los conventos, ella decidió que no fueran conventos de limosnas para evitar ser manipuladas por sus bienhechores, fueron tempestades las que se vinieron encima, sorteó el estallido de una guerra interna entre las monjas sus compañeras que se resistían a que existiera una reforma, ellas querían seguir siendo libres socialmente, y temían que se cancelaran esas actividades.

 

Definitivamente Teresa sabía que jamás reformaría dentro de su orden, debería ser otra, lejos de los carmelitas calzados, pues con la reforma se llamarían carmelitas descalzos.

 

Fundó más de 17 conventos y entre los sacerdotes que la apoyaron fue San Juan de la Cruz, un fraile místico como ella, inclusive se cuenta, que un día de la Santísima Trinidad los encontraron hablando de este misterio hasta entrar en éxtasis.

 

San Juan de la Cruz fue arrestado en diciembre de 1577 por religiosos carmelitas calzados que estaban en contra de la reforma y lo sometieron a torturas muy peligrosas por más de ocho meses, eh ahí lo grandioso de su espíritu que, dentro de un calabozo de Toledo, en las peores condiciones infrahumanas, resurge el cántico espiritual que memorizó, escribió en un papel que le dio un hermano que cuidaba su celda y posteriormente en libertad lo terminó. San Juan de la Cruz es Doctor de la iglesia y el más grande de los poetas, dice Salvador García: “Al abordar la obra de San Juan de la Cruz no habría que perder de vista que estamos ante un místico, un hombre espiritual, y a la vez un extraordinario poeta: el poeta místico por antonomasia de la literatura española, el más eximio y el más breve -con sólo 15 poemas que suman en total 960 versos, de los cuales 264, correspondientes a la trilogía lírica de Cántico-Noche-Llama, le han hecho justamente famoso-, y que sólo enfocándolo poéticamente se le puede comprender, pues todo él es poesía, en el sentido más noble de la palabra, por cuanto que en la rica polisemia de sus versos se encierra ya todo su mensaje”.

 

Teresa de Ávila inició una reforma que, a pesar de las dificultades y las confrontaciones con algunos obispos, sacerdotes de la iglesia católica, las monjas y monjes de los Carmelitas Calzados. Por lo tanto, es loable que, en su agonía, con sus últimas palabras corona su lucha al decir que muere siendo hija de la iglesia católica (“Al fin, soy hija de la Iglesia”).

 

El ímpetu de Teresa de Jesús para conseguir la reforma es muy significativo, debido a que en esa época la iglesia era fuertemente sacudida por la reforma protestante de Martín Lutero ( 1483-1546) y fue tan fuerte por la divulgación de sus conocidas 95 tesis que refutaban enseñanzas desde la perspectiva de la iglesia y evidenciaban los errores reales de la iglesia católica, por lo tanto, que Teresa haya iniciado también una reforma en esos años la tenía en el ojo del huracán, sin embargo, ella lo hizo dentro de la iglesia católica y vaya que también sacudió tremendamente a sus integrantes y algunas autoridades…definitivamente era necesario otra orden.

 

Además deseo contarles que los sacerdotes que eran sus confesores le pidieron a Teresa de Ávila que escribiese acerca de sus vivencias y se produjo el “libro de la vida” y siguieron otros más. Le hacen esta petición una vez que éstos se inquietaron por sus visiones y manifestaciones místicas, en cuanto se tuvo conocimiento acerca del primer libro que ella escribió, Teresa no se amedrentó y aunque existía una cultura de dominio del hombre hacia la mujer, ella por voluntad propia envió al Santo Oficio su libro para que éste le formulara las críticas necesarias y afrontó lo que se avecinara, independientemente de las consecuencias que pudieron ser fatales por esta decisión. Sin embargo, su valor fue más allá y se expuso a ser enjuiciada.

A Teresa también le quitaron sus libros como lo hicieron con Sor Juana Inés de la Cruz, la religiosa de Ávila se molestó al ver que eran quemados, y con dolor al desprenderse de ellos aceptó una verdad absoluta desde ese día: el mejor libro sería Dios. A Teresa se le presentaron visiones de ángeles, demonios, almas del purgatorio, infierno y sufrió tentaciones varias veces, fue una gran bendición que su alma estuviese fuertemente adherida a Dios, en otras circunstancias la hubiesen desquiciado. Ella sufrió transverberación, visualiza a un ángel que le traspasa el corazón con un dardo de oro largo, con fuego en la punta que le traspasaba el corazón y la dejó llena de amor de Dios. Según estudiosos, en la iglesia católica, este evento significa una experiencia mística o un fenómeno que experimenta una persona que ha logrado unión con Dios, siente que se le traspasa el corazón por un fuego inexplicable.

 

Teresa escribió miles de cartas, profundos poemas, interesantes libros como camino de perfección, castillo interior, las moradas, libro de la vida, entre otros documentos. Fue la primera mujer a quien se le dio el título de Doctora de la Iglesia.

 

Teresa afrontó al mundo de los hombres, envió cartas al Rey de España, letrados importantes, banqueros, conocía de administración y negocios. Tenía un temple extraordinario a tal grado, que convenció a San Juan de la Cruz para crear el monasterio masculino con la misma reforma de los carmelitas descalzos. Esta reforma tenía la intención de volver a los orígenes del carmelo, monasterios austeros, humildes y donde el aire fuese la oración y el recogimiento.

 

¿En qué coincidían Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz? Desde mi pobre perspectiva estos dos santos y doctores de la Iglesia, descubrieron el camino de la oración de recogimiento, contemplativa y se auxiliaron de esta vereda para encontrar a Dios. Comprendieron que es el Alma que habita en las profundidades de nuestro cuerpo se comunica con el creador, el alma vive de la relación ardiente con el Omnipotente y, por ende, el alma siempre tiene sed del amor de Dios. Nuestra humanidad nos distrae de este bello enfoque y la descuidamos, la manchamos, destruimos, olvidamos y si extraviamos la oración diaria, profunda y sincera por desconocimiento, martirizamos el alma porque la oración es su alimento. Si conociéramos la importancia de cuidar el alma, nuestro cambio sería radical y profundo inspirado en alcanzar una vida terrenal en plenitud y con visión directa hacia vivir la eternidad.

 

Teresa proclamaba profundamente “vivo sin vivir en mi…muero porque no muero” “alma buscarte has de mi”, “Oh hermosura que excedéis”, “Nada te turbe”, entre otros poemas verdaderamente profundos y en un estado de rendición ante Dios. Era a tal grado su extravío en Dios, su abandono en Él que vivió una visión impactante llamada: transverberación como lo expliqué en la parte superior.

 

Teresa de Ávila ha sido la primera mujer doctora de la iglesia desde el 27 de septiembre de 1970 por el papa Pablo VI, sus libros se han editado al italiano, griego, árabe, japonés, chino, francés, ruso, inglés, latín, croata, alemán, flamenco.

 

La obra de Teresa de Jesús ha dejado en mi persona un huracán que arrasa con las dudas referente a la existencia de una eternidad y ha sembrado la inquietud de buscar hasta encontrar el alma que habita en las profundidades de mi YO.

 

Gracias por leer hasta aquí

 Mtra. Patricia Vidal