miércoles, marzo 02, 2016

Spotligth o el fin de la tregua al Papado

Por Daniel Sanabria

La pasada entrega de los premios Oscar, dejó en claro que el tema de la pederastia en la Iglesia es un tema no laudado y un enorme reto para ser considerado de manera apropiada. Claro, no es un fenómeno quizá mundial masivo, pero ha salpicado muchos países. De hecho probablemente donde mayor desastre se ha hecho ha sido en los países anglosajones, donde al parecer ha primado durante  mucho tiempo el silencio antes que la acción decidida para investigar y detener a aquellos, que arropándose bajo ropas clericales o bajo un cargo eclesial (aunque sea un sacristán), han cometido verdaderos actos diabólicos con su conducta perversa hacia menores.
En esto hay mucho por recorrer y más cuando al parecer no hay mucho interés en perseguir a los verdaderos culpables con la justicia, pero ya no de parte de la Iglesia, que en los últimos años ha dado de baja 800 clérigos según recientes informes del Vaticano por estos actos, sino de parte de autoridades civiles, personas vinculadas o familiares de los afectados, o de las mismas asociaciones, como SNAP, quienes han sido los que más han alzado la voz en torno a este gravísimo asunto.
Para botón de muestra, baste mencionar que cuando en 2011 escribimos a los miembros de la rama mexicana del SNAP, por parte de la Red de Laicos Católicos en Defensa de sus Pastores, para proponerles una estrategia conjunta de detección y denuncia de aquellos criminales individuos, la respuesta fue el silencio.
Entonces, ¿qué es lo que ha pasado? Ha pasado que las denuncias no llegan a la autoridad civil competente (como no llegan sobre algunos educadores, niñeras, instructores, etc., que cometen también algunas de esas atrocidades en organizaciones públicas y privadas), y las cosas no se terminan de solucionar con la justicia de la ley.
Y en medio de todo esto, ya pasados 3 años del Pontificado de Francisco, parece que se le ha acabado la paciencia a ciertas organizaciones o grupos, o la espera de medidas ¿espectaculares? de la Iglesia al respecto.
Y no ha cesado el Papa Francisco en seguir profundizando el camino de Benedicto XVI, pero ahora con la renuncia de obispos que no hicieron nada al respecto de casos de su conocimiento.
Tal parece que el domingo se acabó el idilio ¿o la tregua? al Papado por parte de aquellos y sonó no solo un reclamo en el Teatro Kodak, sino algo más: Una declaración directa de que las cosas retomarán el rumbo de inicios de 2013, cuando hasta se divulgó un extraño complot que acabaría con la vida del Papa y se le robaron documentos de su propio escritorio.
¿Y por qué la conexión entre una cosa y otra siendo tan distintas? Porque hay gente interesada en desestabilizar sistemáticamente el Papado por la molestia que les provoca, en este Pontificado, sus críticas a un sistema excluyente, que empobrece a la gente más en su dignidad y en su persona; una cultura del 'descarte' y una cultura que arrasa con la creación por la ambición del negocio... (¿habrá algo de eso en Hollywood?)
De dentro del Vaticano hay otros que al final coinciden (los extremos se unen) porque hay resabios y molestias ante un estilo diverso en el que una visión política de la Curia romana no ha podido ser superada correctamente y cometen no solo errores, sino hechos delictuosos, como el reciente nuevo robo de documentos papales y su filtración a la prensa.
Total, que debemos de rezar mucho por el Papa (lo pide insistentemente), que por algo lo pide un día sí y otro también. Ya ha comenzado su crucifixión y es imperiosos la soporte como Cristo soportó hasta su muerte todo tipo de vilipendio, mentira e insulto.
Y en cuanto al tema de arranque, no hay opción: A comprometerse y a trabajar por acabar con este lastre que ha mancillado y enluta a la Iglesia. Son miembros ennegrecidos por el pecado que ya no están unidos a la vid, pero que le hacen un enorme mal a todo y a todos.
"Lo que hicisteis con cada uno de estos pequeños, conmigo lo hicisteis" (Mt. 25,40).


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