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¿LA
CORRUPCIÓN EN SUS RAÍCES?
¡Hola Matías! ¿Dónde me
quedé? Ah sí, en aquello de qué es la identidad mexicana.
Llegados los españoles a
Mesoamérica en aquel entonces, se da aquel proceso de Conquista ya conocido,
encabezado por Cortés, pero con hombres oscuros, como el fundador de
Guadalajara y de Culiacán, el tristemente famoso Nuño de Guzmán, un encomendero
codicioso y cruel con los indígenas, a los que marcaba en fuego como animales.
Cuando llegó a México como
Obispo de Tlaxcala (aunque con sede en Puebla de los Ángeles), el Beato Juan de
Palafox y Mendoza, en 1639, venía con la encomienda secreta de investigar al
entonces Virrey Escalona, con denuncias de corrupción. Ya con la venia del Rey,
en 1640 asume como Arzobispo de México y Virrey; y manda encarcelar y enviar a
España a aquel.
Y así podríamos seguir,
pasando del Virreinato de la Nueva España a la República, al México postrevolucionario,
etc., hablando de personajes movidos por la codicia, que marcaron la historia
del país. Claro, los hubo que se les opusieron, pero siempre ha estado la
tensión de individuos con afán de riqueza ante el vergel de un país rico.
Y eso es lo que lleva a
preguntar si esto de la corrupción es algo cultural o no en el país. Es largo y
soterrado el debate, pues para muchos es un insulto al país, pero en verdad
habrá que preguntarse qué tanto les importa el país a quienes en ese plano se
encuentran.
Así, es muy común lo que
le llaman la ¨mordida¨, o sea dar a un tránsito (como un policía de caminos y
en la planta urbana) un dinero por no ser multado y evitar así todo un proceso.
También el soborno tiene
otras expresiones con inspectores y ciertas autoridades. A veces es por
acelerar un proceso o sacar un trámite rápidamente. Claro que, con las
asignaciones directas de recursos por servicio, la propia autoridad entra a
corromper empresarios, en general nuevos empresarios, que luego deben de
devolver en apoyo a candidatos y al propio gobierno lo recibido en su momento.
Con todo lo anterior
quiero decirte que el político no es corrupto por sí solo: hay un andamiaje y
una cierta estructura social que va apoyando esa corrupción. De ella no solo se
aprovechan los políticos, sino que se apoyan los mismos grupos criminales para
infiltrar el tejido social y poner a las comunidades de su lado. Por ello
aquello de las despensas (canastas) o juguetes de los grupos criminales, que
suelen repartir en las poblaciones que dominan, para dejar claro lo ¨bueno¨ que
son.
En fin, que le sigo en la
siguiente…
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