Inagen: Captura de pantalla de video en YouTube
Nota: En medio de controversias por las irregularidades en la elección del domingo pasado, el remitente, habitante de México, sigue explicando a su amigo el conjunto de elementos que hacen del país un país dominado por el crimen en casi todos sus términos...
ANATOMÍA
DE UN PUEBLO DESESPERADO
¡Hola Matías! Te contaba
en la carta anterior como la corrupción según esto es un supuesto beneficio
para algunos, para ser una penitencia para la mayoría, aunque se la quieran
mostrar de otro modo.
De todas las cosas la
gente se termina cansando. Probablemente de la que más se harte o se encuentre
harta es el cobro de piso. Y así la gente, los campesinos humildes, comienzan a
rebelarse. Un ejemplo fue lo que ocurrió en el Estado de México, en una
comunidad llamada Texcaltitlán en diciembre pasado. Allí te enterarás del caso
buscando todo lo que se notició al respecto y los videos que se grabaron al
respecto con el solo nombre de la comunidad.
Es más complicado para los
comerciantes. A ellos simplemente les toca pagar o bajar cortina, trabajando en
línea, vendiendo en línea, cosa que muchos han optado por hacer, más desde la
pandemia.
Más complicado aún para
los industriales o personas de otros giros.
Pero el problema radica en
que -de a poco- se forma una olla a presión que en algún momento va a explotar.
Allí es donde la cosa terminará en cualquier cosa para las bandas criminales,
no acostumbradas a la insurrección civil.
Claro que las propias
bandas criminales saben de ello y suelen regularse o autorregularse. Por ello
aquello de eliminar a los que ¨hacen de más¨ con los civiles, o bien andan en
el reparto de esas despensas (canastas familiares) o regalitos, o bien permitiendo
que entren marcas reconocidas en territorios bajo su control sin pago de piso.
Eso ha ocurrido con marcas reconocidas, que retiran a sus distribuidores de
ciertos territorios para evitar vandalismo o cobros, y allí la gente presiona a
los grupos criminales para que los dejen entrar.
Así, entonces, la presión
social ejercida sobre estos aprendices de dictadores, a veces funciona, pero
aún así se acumula la explotación y el expolio, que quizá sean los detonadores
de una explosión social contra los grupos criminales.
El hecho de no poder
viajar por ciertas carreteras o caminos, de no poder viajar o hacer actividades
nocturnas, de bloqueos a la libertad de desplazamiento y otras restricciones a
las libertades básicas, ayudan a que la clase media también esté llegando a un
punto de agotamiento al respecto.
La desesperación y el
hartazgo, como en 1910, conduzca a otra Revolución, pero contra los poderes
fácticos de estos grupos criminales, que gobiernan a los mexicanos hoy por hoy.
Le sigo en la siguiente
viendo el tema de los activistas, del que te quería comentar…
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