miércoles, octubre 31, 2018

La (no) prevención del cáncer de mama

Este mes que ha concluido ha sido dedicado con grandes esfuerzos a la prevención del cáncer de mama. Y en realidad es mucho más el énfasis en una detección temprana del mal antes que su misma prevención.
Eso es preocupante, pues casi no se ponen sobre la mesa los necesarios cambios de hábito para esa prevención, por lo menos con la suficiente energía e incisividad.
Nos referiremos a uno que en general no se menciona y creemos en honor a la verdad hay que señalar.
La bibliografía médica de cerca de 20 años a esta parte comienza sospechando y termina confirmando lo que tanto se temía: La relación entre anticoncepción y cáncer de mama existe y aquella se da como factor de riesgo real para provocar aquel.
Las conclusiones de estos estudios (ver por ejemplo http://www.who.int/topics/cancer/breastcancer/es/index2.html), suelen ser cuidadas, mesuradas, y cuando llegan a las conclusiones, extrañamente no se señalan entre ellas la necesidad de revisar el consumo de anticonceptivos orales entre mujeres. hasta el algún caso se dice que siendo factor de riesgo real no es suficiente para suspender su uso (....).
Luego se fue limitando este asunto a algunos tipos de anticonceptivos, y se decía que los más modernos ya no tenían esa peligrosidad propia de estas bombas de estrógenos y progesteronas.
Pues un estudio danés da por tierra con la esperanza que ya ese riesgo no estuviera presente en método alguno (incluido los DIU´s): https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1700732
Claro, que siempre se enfatiza en la poca incidencia (=cantidad) de casos detectados, pero allí sigue el problema y no se asume.
Mientras esto continúe soslayándose, al menos un factor de riesgo del cáncer de mama no se eliminará de manera efectiva y es, claro, parte de un problema mayor, pues desde su aparición, voces proféticas como la del reciente canonizado Pablo VI, nos advirtieron desde el advenimiento de la píldora anticonceptiva de las "Graves consecuencias de los métodos de regulación artificial de la natalidad" (HV, 17). No ahondaremos en esas otras consecuencias nocivas para la salud de la mujer (es para ello interesante leer "Lo esencial de la tecnología anticonceptiva", de la OMS).
Confrontar las evidencias con la poderosa industria farmacéutica no es fácil, pero ya la investigación ha comenzado ha recorrer el camino necesario para acabar con instrumentos que terminan siendo causas de mutilación o muerte para muchas mujeres en todo el mundo.