lunes, marzo 13, 2023

El Cisma germano

 Desde hace tiempo se sabía en qué dirección iba el llamado Sínodo alemán, que poco tiene de Sínodo, al ser formado especialmente por funcionarios o empleados de la Iglesia (algo así como querer hacer un Sínodo con laicos, pero con solo sacistanes y secretarias de parroquias, para intentar entender quienes lo componen), fuera de Obispos y sacerdotes largamente advertidos hasta por el mismo Papa de que no tenían potestad de cambiar la doctrina e ir por un camino propio que no fuera genuinamente eclesial.

 Como Lutero y otros muchos que le siguieron en el Siglo XVI (ace casi justamente 5 siglos), este Sínodo ha determinado seguir un camino lejano a la doctrina católica, arrastrando con ellos a muchos, incautos algunos, insensatos otros, contumaces en el pecado otros.

 Laceran cruelmente a Cristo atado a la columna, le cibren de insultos y le clavan nuevamente en la Cruz, no pensando más que en sus deseos, y su blasfemia contra el Espíritu Santo se vuelve escándalo: No pueden convertir el pecado en algo bueno y menos bendecirlo.

 Todo esto duele, aunque no es la 1a vez que sucede o quizá sucederá en la historia de la Iglesia, y menos en la historia de la Iglesia alemana.

 Claro, que como en el caso de los llamados viejos católicos, esto tenderá a extenderse por todo el contiente europeo, cuyas iglesias están minadas de secularismo hace décadas, salvo en honrosas excepciones, como la Iglesia polaca, quizá la húngara, la maltesa, las católicas de rito oriental, como la ucraniana...

 Lo que venga de aquí en más será difícil, muy difçil para toda la Iglesia. Debemos de orar por la unidad de los segudores de Cristo, "ut unum sint" y ante todo para que a miasma del pecado no trinfe sobre la verdad de la moral de la Iglesia.

Pidamos esto por la intercesión de Benedicto XVI, quine tanto oró, trabajó y sufrió hasta el final por su Iglesia.


https://catholicreview.org/retired-pope-benedict-criticizes-church-in-germany-says-mission-obscured/