La Gloria Pascual nos ha envuelto. Aunque no queramos y aunque muchos no quieran. Cristo ha resucitado de entre los muertos y ha destruido la muerte, la misma muerte que muchos veneran o adoran. Esa muerte vencida es la que muchos siguen, por ignorancia, o por simple adhesión al Otro, al que Dios ha vencido desde la Cruz.
Por más gente en otras cosas, por más gente en otros cultos, por más gente despreocupada de la fe y su alma, la luz del Resucitado nos impone su preciosa presencia en un mundo oscuro, invitándonos a su seguimiento continuo, perseverante.
Quiera Dios que esta Pascua 2009 sea fermento de nuevos hombres y mujeres que caminemos hacia él con la convicción de que ya venció y nada ni nadie ya puede hacer algo para revertir esa Victoria.
Lic. Daniel Sanabria, MIK
Coordinador de la Red de Profesionistas Católicos de Monterrey
