domingo, octubre 29, 2017

CIMIENTOS Y RUINAS QUE DEJARON LOS SISMOS EN MEXICO

Por Dr. Daniel Sanabria

Luego de pasado un mes de los sismos llamados del 7S y 19S por los días y mes en que sucedieron, quedan muchas reflexiones sobre la mesa, que no deberíamos de soslayar:
a          Hay una reserva solidaria muy fuerte en el pueblo mexicano, particularmente en los llamados millennials, quien siempre suelen ser criticados por su ’ausencia social’ a diferencia de generaciones juveniles previas, muy comprometidas con el país y el cambio del mismo.
        La unidad mexicana se vio fuerte incluso con personas que ya no viven en el país, pero se sensibilizaron ante las catástrofes ocurridas, movilizando recursos, haciendo esfuerzos fabulosos a veces de manera anónima, para apoyar a sus compatriotas.
A estos elementos positivos asoma lo negativo, lo que dejó ver las ruinas morales provocadas por la mentira y la muerte, la violencia y la corrupción tan extendidas como un cáncer por el país:
     El cinismo de algunos que no  movieron un dedo por ayudar a los demás pero procuraban “sacarse la foto” para publicitar su supuesto apoyo a los damnificados.
      El muro de la corrupción que incluso al día de hoy evita que mucha ayuda reunida y enviada no llegue aún a sus destinatarios.
      La desinformación y la mentira organizadas para no dar a conocer de manera cristalina la enormidad, la magnitud y las consecuencias de lo sucedido.

 Mucho se ha hablado que ésta es una oportunidad para reconstruir a México desde sus cimientos. Todo parece indicar que eso no ocurrirá ante la típica indiferencia ciudadana, clavada en sus problemas cotidianos de cuasi sobrevivencia.
 Sin embargo hay una rendija de esperanza en un gigante dormido que pareció despertar en estas contingencias y que se llama ciudadanía movilizada. 
  No es suficiente con ello. Como Red de Profesionistas Católicos creemos que si este pueblo no vuelve a Dios y a cumplir sus preceptos y mandamientos de amor, será poco probable lograr que hombres y mujeres nuevos, renovados, comprometidos con el bien común y no con el dios dinero, decidan tomar el riesgo de la conducción de este enorme país y devolverle el brillo, la alegría y belleza  perdidas durante tanto tiempo.

 
Foto: Cuartoscuro