jueves, abril 15, 2021

TODO LLEGA, TODO PASA..., SÓLO DIOS PERMANECE


Foto: De Desconocido - http://85.118.245.124/ceas/juventud/colonia2005/fotografias/beatorafael.jpg, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7986599 


El 26 de abril de 1938 vivió su Pascua el Hermano Rafael Arnáiz Barón.

Vale la pena conocer y hacer conocer a este gran santo y místico del siglo XX .
        Nació en Burgos (España) el 09 de abril de 1911 y murió el 26 de abril de 1938, a causa de complicaciones derivadas de la diabetes, a tan sólo 27 años.
        Terminados sus estudios de bachillerato en el colegio de San Ignacio de la Compañía de Jesús en Oviedo, se inscribió en la Escuela de Arquitectura en Madrid donde estudió algunos años, hasta que una visita a la Abadía Cistercience de San Isidro de Dueñas, (su querida y añorada "Trapa") en Palencia, lo llevó a replantearse su camino, tras respirar una verdadera hermandad y caridad entre los monjes, notar un clima marcadamente mariano y escuchar aquella Salve vespertina que tanto lo impactó.
        En 1934 ingresa al noviciado e inicia su breve pero fecundo período de vida comunitaria, entre entradas y salidas del Monasterio, debido a sus quebrantos de salud, con frecuentes estadías en la enfermería. Supo llevar la cruz con elegancia y buen humor, como era su estilo, abrazarse a ella con humildad y confianza, y aceptarla con verdadero valor y entrega. Supo hacer del sufrimiento una escuela de santidad, como plasmó en sus numerosos escritos, verdaderas joyas de espiritualidad cristiana y mariana de necesaria lectura para todos aquellos buscadores de Dios.
        La mañana del 26 de abril de 1938 vivió su Pascua y fue al "dulce encuentro" con el Resucitado y "La Señora", (como tiernamente llamaba a María), a disfrutar de la vida eterna por la cual su alma suspiraba día y noche. "Cuando estemos en la gloria amaremos al Señor desde los brazos de María".
        El Papa san Juan Pablo II lo propuso como modelo de seguimiento a Cristo para los jóvenes durante la Jornada Mundial para la juventud en Santiago de Compostela (1989) y lo beatificó el 27 de setiembre de 1992.
        El 11 de octubre de 2009 fue declarado Santo por el Papa Benedicto XVI. "El Hermano Rafael aún cercano a nosotros, nos sigue ofreciendo con su ejemplo y sus obras, un recorrido atractivo, especialmente para los jóvenes, que no se conforman con poco, sino que aspiran a la plena verdad, a la más indecible alegría, que se alcanzan por el amor de Dios" afirmó el Papa en su canonización.
        El Hermano Rafael deja una huella imborrable y profunda en quien lo trata. Su honda fe y abandono en Jesucristo y su devoción y entrega confiada a María con sus rasgos más destacados. "Nunca sabremos bastante lo que nos quiere María". Todo, absolutamente todo en nuestra vida está en manos de María, de manera que no hay que preocuparse que Ella lo arreglará todo; ponte en sus manos y confía". Su espiritualidad centrada en la Eucaristía y en el ofrecimiento del dolor, la enfermedad y las privaciones y renuncias hoy están más vigentes que nunca y pueden ser una valiosa y eficaz ayuda para enfrentar estos momentos de crisis y pruebas.
        Su festividad se celebra el 26 de abril.
        Hermano Rafael, ruega por nosotros.
       

                                                           María del Carmen Barrera Battaini

sábado, abril 03, 2021

Un sepulcro vacío, todos los sepulcros vacíos. ¡Cristo resucitó y resucita!

 


                                           Foto: Rectoría Santa Eduviges. Mexicali, B.C.