El Papa que México no conocía

Dr. Daniel Sanabria
Coordinador e Iniciador de la Red de Profesionistas Católicos de Monterrey

Ya partido el Santo Padre de México quedan muchas palabras, emociones y gestos de esta visita que sin duda es histórica.
Una de las grandes sorpresas para el país ha sido conocer un Papa cercano a la gente, gentil, sencillo, humilde, cariñoso con los niños y sensible ante el dolor.
Muchos periodistas de los grandes consorcios televisivos se decían sorprendidos ante esto. Como si estuviera ante un Papa desconocido.
Y es que no conocían y aún poco conocen de este Papa.
No solo es un hombre culto, sino un hombre muy sencillo y sobrio. Lejos de esa aureola nazi en la que muchos enfundaban un brazo de hierro y un cerebro de bronce, es un hombre que siempre ha buscado ha Cristo y busca seguirle de manera congruente.
Lejos de aquella imagen, ya se le había visto en las Jornadas Mundiales de la Juventud muy cercano a los jóvenes. Su humildad cautiva, en particular a los británicos cuando los visita (septiembre 2010) en medio de una campaña de odio feroz que quedó en tierra ante un ‘abuelito humilde’ como muchos niños y jóvenes decían.
Claro, siguen y seguirán las críticas de los que lo siguen comparando inadecuadamente con el Beato Juan Pablo II, los que dicen que arropa a pederastas (cuando él ha sido el que ha dado los pasos necesarios para acabar con esta nefasta sierpe dentro de la Iglesia), que por qué tanto gasto en recibirlo (que lo han patrocinado en éste y otros casos varias empresas y donadores privados, en buena parte), etc.
Pero ha quedado en claro quién es Benedicto XVI. Eso ya desbarata esas campañas anti papales, las mismas que sufrió en su momento el Beato Juan Pablo II y que muchos ya ni quieren recordar, para evadir vergüenza propia y ajena.
La historia dirá lo mismo con respecto a Benedicto XVI y la verdad hará a muchos, esclavizados por prejuicios y falsas propagandas, verdaderamente libres.

¡BIENVENIDO BENEDICTO XVI!

A nombre de la Red de Profesiontas Católicos, deseamos la más cordial y fervorosa bienvenida a Su Santidad Benedicto XVI.

¡Con Juan Pablo II o Benedicto XVI, México Siempre Fiel!