jueves, enero 05, 2023

LA MUERTE DE BENEDICTO XVI: ENTRE GALICANISMOS Y SEDEVACANTISMOS

 La muerte del Papa emérito Benedicto XVI ha despertado una gran cantidad de emociones encontradas, Ha sido, en un buen sentido, un punto de unión y respeto entre hermanos en la fe, que han divergido -durante años- en diversas cuestiones de gavedad. Ha sido un un momento de bálsamo, de gracia, en medio de la tristeza natural por su partida, claro, esperanzada en la via eterna y a la vez agradecida por su entrega y magisterio de vida hasta el final, luego de 10 años de haber dejado el Pontificado.

 Pasada su muerte y entierro, los frentes de división y autodemolición de la Iglesia, se pueden concentrar en 2 grandes frentes. 

 Por un lado aquellos a los que poco ya importa la autoridad papal (romana dirán), descendientes de aquellos viejos galicanos que siempre han levantando la bandera de la Iglesia local o nacional que decide a sus anchas hacer lo que se le plazca, aunque esto implique en los hechos separarse de Roma y romper con la propia catolicidad de la Iglesia.

 Por el otro lado tenemos a aquellos que en estos 9 años, casi 10, han negado la renuncia volunatria del Papa Emérito y por tanto la validez de la elección del Papa Francisco. Estos tales están cerca de los tradicionales sedevacantistas, que, luego de 50 años de finalizar el Concilio Vaticano II, se han hecho fuertes en muchos lugares, aprovechando el levantamiento de la excomunión a los 4 Obispos  ordenados por Marcel Lefebvre en 1988, algo dispuesto en 2009 por el mismo Papa Benedicto para ntenar acerca a los cismáticos a la comunión eclesial.

 En algo confluyen ambas corrientes antes descritas, con un enemigo en común, el actual Vicario de Cristo: En separarse del Magisterio y de la ley canónica, separándose así de la comunión eclesial.

 Las consecuencias son previsibles si estas corrientes siguen su movimiento de ruptura. Tenemos que rezar y hacer penitencia para que esas consecuencias no se den. De ello depende la salvación -quiza-de hasta millones de almas.

¡Benedicto XVI, ruega por nosotros! ¡Ruega por la unidad de la Iglesia, por la que tanto luchaste y te oentregaste en oblación hasta el final!


Benedicto XVI (!927-2022) 
Foto: Wikipedia