Muchos aún ni se enteran de que la llamada Suprema Corte de {In} Justicia de la Nación en México decidió en los hechos, en una controversia presentada sobre unos artículos del Código Penal de Coahuila, declarar inconstitucional la penalización del aborto en el país, por unanimidad de sus integrantes.
Esto es extendible, en medio de una pandemia salvaje, en medio de ciclones, inundaciones, sismos, etc., en un país acuciado por la violencia y la crisis económica.
Volviendo a la SCJN, los discursos de sus miembros repitieron típicas mentiras y/o falacias, algunas de las cuales pasaremos a revisar brevemente:
De las que se generan con la manipulación perversa del lenguaje, una de las más repetidas al estilo nacionalsocialista (o atribuido al Goebbels, el Ministro de Propaganda del III Reich) , cuando se habla de aborto es "interrupción del embarazo", ese eufemismo con el que se quiere tapar el horror del aborto.
Y es que, interrumpir en el uso cotidiano del lenguaje, se utiliza en casos concretos como interrumpir el suministro eléctrico", "interrumpir una conversación"; se utiliza en el sentido de la posibilidad (que no siempre se da) de volver a un proceso dado y continuarlo.
Aborto es acabar con un embarazo. No hay posibilidad de retomarlo.
Otra de las mentiras típicas que se han escuchado o argumentado es decir: "Estoy a favor de la vida, pero en contra de la criminalización de las mujeres".
Es sencillamente imposible estar a favor de la vida en una postura proabortista, porque el aborto implica acabar con una vida en gestación. Y no penalizarlo (del modo que sea) significa autorizarlo, legalizarlo y no se considera que la muerte sea de un ser humano en formación (quién sabe qué será entonces?).
Otra de las mentiras que se suelen indicar a manera de mantra es que "la maternidad sera deseada o no será". Es otro absurdo si se piensa bien: Quien aborta ya es madre, pues lleva en su seno un ser distinto a ella en formación. Y no dejará de serlo nunca, aunque se lo quite de sus entrañas....
Eso lleva a otra mentirá más repetida como mecánicamente: "La mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo". Créanme que son de las cosas de las que no mueve uno a un abortista. De allí no le saca porque sabe que si reconocer que la elección no es sobre su cuerpo, acepta que está cometiendo casi una especie de apropiación indebida, porque hace sobre el otro algo que lo termina matando, y con alevosía y ventaja manifiestas.
Y para finalizar está el asunto que más últimamente se señala de manera descarada: El aborto es un derecho. ¿Desde cuando matar es derecho? Sucede y tiene atenuantes según el caso, pero no deja de ser un homicidio o feminicidio quitar la vida al otro, dolosa o involuntariamente.
Así, el aborto no es derecho, porque es cortar una vida en gestación de tajo. El aborto es tan peligroso que mata la vida del gestado y a veces llega a acabar con la vida de la gestante.
Seg;un documento emitido por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal que adjunto, solo 6 mujeres estaban procesadas y sentenciadas por aborto en cárcel al 31 de mayo de 2021 en todo México, cuando habían 101 hombres en dicha condición. Entonces, ¿de qué hablamos?. Saque sus propias conclusiones.
En definitiva, una perversa combinación de ideología, mentira y sobretodo falta de al menos honestidad intelectual (que veo más en chats de chavitas que me han pasado en donde comentar sus abortos caseros y hablan de que "me salíó un coagulito", "salieron pedacitos de algo", etc.) de magistrados de un país, que no están sin duda a la altura de lo que se esperaría de ellos.
Dr. Daniel Sanabria, RPC
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